Puente Molinillo en Iznajar

En esta nueva entrega de Luz y Color en la Subbética y Campiña cordobesa he visitado Iznajar, un maravilloso pueblo situado a los pies del embalse más grande de Andalucía, que lleva su mismo nombre. Fundada por los árabes en torno al siglo VIII, fue llamada Hins Ashar haciendo referencia a su estratégico motivo fundacional, ya que la palabra Hins representa al típico castillo roquero de tipo islámico situado, normalmente, en el punto más alto a defender.

Según te acercas a Iznajar te vas dando cuenta de su espectacular localización. El pueblo corona un cerro que forma una península rodeada por las aguas del embalse que acapara gran parte del atractivo turístico de la zona. El acceso a la población se realiza a través de varios puentes, siendo uno de ellos, el conocido como "Puente Molinillo", el protagonista de la fotografía que os presento. Se trata de un puente de pétrea construcción y cinco arcos que salvaba el cauce del arroyo Priego y que constituía la salida natural de Iznajar a Rute a través de la antigua carretera del Remolino. Cuando se construyó el embalse en 1969 quedó totalmente sumergido bajo sus aguas, pero cuando baja el nivel del pantano queda libre y permite el transito a través de él, debido a su buen estado de consevación.

Llevaba tiempo queriendo fotografiar Iznajar, así que me puse a buscar posibles localizaciones y vi varias fotos del Puente Molinillo que llamaron mi atención. Visité el lugar para realizar varias pruebas de encuadre y ver el terreno por donde tenía que moverme. Al tratarse de un amanecer debía llegar de noche, con lo que había que prevenir posibles accidentes provocados por la ausencia de luz. Una vez visto el terreno y elegido el encuadre me puse a planificar la foto. Si quieres saber cómo planificar una fotografía puedes acceder a la entrada donde se explica paso a paso: Cómo planificar una fotografía.

Llegó el día de la foto y tocaba madrugar. Cuando sonó el despertador a las 6:15 de la mañana me quería morir, pero las ganas de fotografiar me levantaron de golpe. Gracias a PhotoPills sabía que el sol salía a las 7:51 así que procuré estar en la localización sobre las 7:00 de la mañana. Coloqué el trípode, calculé la hiperfocal con ayuda de photopills y enfoqué a esa distancia (en realidad enfoqué a un poquito más de esa distancia. Ya os explicaré por qué en una entrada dedicada a la hiperfocal). Una vez estabilizada la cámara introduje unos parámetros previos y comencé a hacer algunas fotos de prueba para afinar el encuadre y ver cómo se comportaba la luz. Cuando la luz del sol empezó a iluminar con más fuerza puse un filtro de densidad neutra de 6 pasos para alargar la exposición. Me interesaba conseguir cierto efecto seda en el agua y potenciar, de esta manera, los reflejos del Puente.

La foto que veis está elaborada a partir de un HDR de tres tomas con dos pasos de diferencia entre cada toma. Utilicé una cámara Canon EOS 50D y un objetivo gran angular Sigma 10-20 f 4/5.6 EX DC HSM a 10 mm para poder meter en el encuadre primer plano, puente y pueblo. Configuré una apertura de f8, una sensibilidad ISO 100 y la velocidad de obturación en cada toma fue de 5, 20 y 30 seg. Tres tomas que se unieron posteriormente en el módulo HDR de lightroom. En el procesado bajé las altas luces para conseguir detalle  en el cielo, subí la saturación y trabajé sobre el contraste y la nitidez.

En cuanto a la composición busqué crear un espacio ocupado por el embalse y enmarcado por las piedras del primer plano, el puente y el cerro sobre el que se asienta Iznajar. Por su parte, la línea del puente nos mete en la foto y dirige nuestra mirada hacia el pueblo. El contraste entre los colores fríos y cálidos del amanecer constituyen otro elemento compositivo de cierta fuerza en la imagen.

Espero que la foto os guste y a los que no conozcais este precioso pueblo os invito a que lo visiteis y disfruteis de sus calles, de sus gentes y de su entorno. Yo sin más me despido y os animo a que escribais vuestros comentarios haciéndome llegar vuestras opiniones o dudas. Un saludo y muchas fotos.

Autor:

Miguel A. García

Me llamo Miguel A. García y soy el creador del blog Hiperfocal Fotografía. Me apasiona esta disciplina, soy un enamorado de la naturaleza y un aficionado a perderme por el monte en cuanto tengo ocasión. En lo que respecta a la fotografía soy autodidacta y estoy en continua formación. Siempre me atrajo, aunque fue hace 3 años cuando comencé a interesarme más profundamente en la disciplina. En especial este último año, en el que me he decidido a poner en marcha los proyectos en los que estoy enfrascado.

Luz y Color en la Subbética y Campiña cordobesa es un proyecto que pretende poner en valor la belleza de un territorio cuyo paisaje se ha ido forjando a lo largo de miles de años por la acción de la naturaleza y por la acción del hombre. Una tierra que ofrece una extensa paleta de luces y colores que te invitan a perderte por ella y disfrutar de su naturaleza, de su cultura y de sus gentes. Luz y Color en la Subbética y Campiña cordobesa es, a su vez, un proyecto fotográfico que busca mostrar, a través de la fotografía, lugares de esta tierra en momentos que normalmente, con el ritmo de vida que llevamos hoy en dia,  no nos paramos a disfrutar (una puesta de sol, un amanecer, un cielo estrellado...). Es, en definitiva, un alegato a la vida, a la naturaleza  y a nuestro vínculo con ella. Además de un intento de concienciar sobre la necesidad de conservación de nuestro patrimonio natural y cultural.